domingo, 25 de noviembre de 2012

Salida a Orduña

A pesar de estar nublado, hacer 11ºC y saber que habían anunciado lluvia, nos juntamos 10 animados en la plaza del ayuntamiento. Nos costó encontrar un sitio para llevar mi bici, porque en la baca de Jose no valía, pero luego vino Xabi y pude montarla en su coche.


Alrededor de las 10:15 nos hicieron la foto de salida en la plaza de Orduña y empezamos a subir tranquilamente por el puerto de la Barrerilla. Fuimos charlando y disfrutando del bonito paisaje de otoño, y la verdad es que algunos esperábamos que iba a ser más duro. En los primeros kilómetros Jose se quedó atrás, pero le esperamos cuando llegamos al alto de la barrerilla.


Volvimos a subirnos a las bicis cuando estábamos un poco fríos, y empezó un incómodo sirimiri, que por suerte no duró mucho. Una vez pasado Unza, nos metimos por la pista que va al mirador del Nervión. Esperábamos que fuera a estar húmedo, pero nada más pasar la valla se llenaron las ruedas de barro, y las piedras resbalaban como el hielo. Ahí tuvimos la primera caída de Jose. Afortunadamente, sólo se dio un golpe en el brazo derecho, que no le impidió seguir al grupo.


Tras otro reagrupamiento en el camino que transcurre por el borde del precipicio, atravesamos las solitarias campas, acompañados del silbido del viento y distraídos con la engañosa niebla. La verdad es que no era el mejor día para ponerse moreno. En ese tramo Unai fue sorprendido por un pequeño agujero, que le hizo caerse a un pequeño arbusto. Por suerte, sólo se hizo unos pequeños rasguños.

Después de hacernos unas fotos en el mirador, que sorprendentemente no había mucha niebla, seguimos por la pista que llega a la carretera. Jesus, Aitor y Unai fueron poniendo un ritmo fuerte, pero al final tuvimos que esperar todos a Jose, que iba a su ritmo.


Una vez cogido el desvío a la izquierda, subimos despacio hasta el pico del Fraile, pero no estuvimos mucho tiempo, porque hacía una rasca que mejor estábamos haciendo ejercicio. El último repecho se hizo un poco duro, pero los que íbamos delante por lo menos no nos bajamos de la bici.



Unas fotos en la virgen, y bajamos por la otra parte, pasando por una lobera que parecía un callejón sin salida. Al comienzo de la bajada por el camino de la Antigua, vimos que había muchas hojas que ocultaban grandes piedras sueltas. Algunos valientes bajaron montados, pero otros más prudentes nos bajamos de la bici. Cuando habíamos bajado ya unos pocos kilómetros, Aitor se cayó pegándose un golpe fuerte en la cadera. Al principio parecía que no iba a ser gran cosa, pero luego vimos que no podía mover la pierna derecha. Decidimos llamar al 112 y subió un todoterreno de la Ertzaintza al cabo de 40 minutos. Abajo le esperaba una ambulancia. Por desgracia, luego supimos que se rompió la cadera y tuvieron que operarle. Ánimo Aitor, a ver si te recuperas pronto.



De vuelta a los coches hacia las cuatro de la tarde, nos cambiamos y volvimos a Etxebarri. Una limpieza a las bicis en la gasolinera de Aperribai, y nos despedimos. La próxima salida oficial será a Berroia el 23 de diciembre.