domingo, 21 de octubre de 2012

Salida Eretza

A pesar del mal tiempo, hoy hemos subido al Eretza cuatro valientes. Al principio parecía que se iba a animar mucha gente, pero con diferentes excusas ha habido un golpe de estado por Whatsapp y 5 personas se han echado para atrás. Total que sólo hemos aparecido Jesus, Jose, Ritxar y yo. Pasando por Bolueta hemos cogido el paseo de la Peña, y siguiendo la ría hemos ido dejando atrás Atxuri, Abandoibarra, y Olabeaga hasta llegar a Cruces. Pasando por Osalan, nos hemos quitado parte de la ropa que llevávamos y hemos subido por una pequeña carretera poco a poco. 


Hasta entonces estaba nublado, pero no llovía y tampoco hacía mucho frío, pero en cuanto hemos cogido el camino de pista Basatxu bidea ha empezado a chispear. Nos hemos cruzado con un grupo de montañeros y después de sacar unas fotos hemos seguido subiendo al mismo ritmo charlando alegremente. Había unas vistas preciosas a todo el valle, pero debido a la niebla no hemos podido ver más a partir de cierta altura.


Atravesando unos oscuros y silenciosos bosques, hemos llegado a las campas de Peñas Blancas. Pensábamos que iba estar la cosa fea, pero no había mucho barro pese a la lluvia y la humedad. Pasando el Apuko hemos llegado a la ermita de Saratxo, y hemos seguido por el camino asfaltado donde nos hemos cruzado con varios coches. Aunque Jesus apretara un poco, Ritxar seguía su ritmo de maratón, y hemos seguido hablando de martxas, horquillas, cubiertas, tiendas etc.

En el cruce de los tres caminos, hemos cogido a la izquierda, pasando por un bosque que nos ha duchado por si no estábamos bastante mojados. Después de girar a la derecha, hemos cogido la primera pista a la izquierda, que desemboca en la campa del Eretza. Ya la temperatura había bajado considerablemente y la niebla era muy espesa. También soplaba viento de frente, y la hieba resbalaba, así que hemos tenido que darl un rato al empujabike, con los últimos metros en zig-zag.


Unas fotos en la cima, y para abajo, que no estaba para quedarse mucho tiempo y no se veía nada. Volviendo por el mismo camino, yo he ido bajando suave, y nos hemos reagrupado varias veces. No ha habido ningún problema, salvo un par de resbalones en el barro, que no han llegado a ser caída. 



A la vuelta por el bidegorri hemos ido suave, porque ya estabamos un poco tocados. La nivel dificultad es muy subjetivo: a Jesus le ha parecido fácil, a mi de dificultad media y a Ritxar de dificultad alta. En total 60Kms y casi cinco horas pedaleando. El próximo domingo muchos van a ir con los de Mendikleta al Anboto.